sábado, 25 de agosto de 2007

II. MI BISABUELO FÉLIX

Félix miraba acercarse el puerto de Coquimbo, donde pronto desembarcarían, desde la cubierta del velero que, luego de azarosos meses de navegación, lo había traído hasta Chile, donde esperaba iniciar su vida de adulto, ya que a la sazón aún no cumplía los veinticinco años, que era la que se requería en esos tiempos para ser considerado mayor de edad. Félix había nacido en 1835 en la villa de Oñate, provincia de Guipúzcoa de Vasconia al norte de España. Fueron sus padres Don Joaquín Elorza Mendizábal y Doña María Josefa de Cortabarría. Muy joven quedó huérfano de padre.

Su apellido, que llevaba a mucha honra, era uno de los más tradicionales de las vascongadas, remontándose sus ascendientes directos, según la genealogía que había conservado su padre, a principios del siglo IX. Según un Diccionario Histórico, Genealógico y Heráldico , que en alguna oportunidad estuvo en sus manos decía "... La ilustre familia que se distingue en España con el apellido Elorza, trae su origen, según todos los genealogistas y cronistas, del Señorío de Vizcaya, en el cual, desde el tiempo de los primeros Señores Soberanos Don Eudón, Don Zeno, y Don Zuría, floreció este linaje en Guipúzcoa, habiendo las primeras señales de su existencia allá por los años de 864, gobernando el Reino de León, don Alonso III, llamado El Magno...”

La antigua Villa de Oñate, ahora una pequeña y severa ciudad que ha sabido conservar el casco histórico y guardar su patrimonio arquitectónico en que destacan, entre muchas otras construcciones de la época del Renacimientos, el Monasterio de Bidaurreta, las Torres de Lazárraga, los claustros de la Iglesia de San Miguel, el mausoleo del obispo Mercado de Zuazola, y la plateresca Universidad. de Oñate. Del siglo XVIII, como también del siglo XIX son el pórtico de su iglesia y la fachada de su Casa Consistorial.

Las casas blasonadas -una de ellas la de los Antía y otra la de los Madinabeitia- están en perfecto estado de conservación a pesar de los siglos transcurridos desde que fueron construidas. Situadas en la docena de pequeñas barriadas, o en las plazas recoletas y románticas, se encuentran típicas calles de un tiempo que ya pasó, y donde todavía es posible localizar los solares de los infanzones. También puede verse en la parte alta del Palacio, el escudo de armas -o blasón- del infanzón que dio nombre a la casona que sirve actualmente para albergar la Municipalidad.

Oñate es conocida hoy en día como la Toledo Vasca y, también, como la Salamanca del País Vasco por su Universidad. También se la designa como la "Villa Santa del Carlismo", por haber sido Corte (Cámara de Diputados) y Cuartel Real durante las guerras carlistas.

En otros tiempos, cuando la villa era más importante, allá por 1545, abrió su propia universidad que tenía las facultades de filosofía, cánones, medicina, teología y leyes, seguramente por el apoyo que le prestó el Cardenal Cisneros (Primer Ministro y después Regente) al obispo de la Villa, llamado Don Rodrigo Mercado de Zuazola, de quien era muy amigo.

La Universidad del Sancti Spíritus, que así se llamaba, vivió en estado de penurias financieras durante mucho tiempo, situación que se agravó en el siglo XVII, paralizando casi todos sus estudios en el siglo XVIII. De aquí que Félix no siguió estudios universitarios. La Universidad, cuyo edificio aún subsiste, es el mejor monumento de Oñate, digno de Toledo o Salamanca.

Félix aún no tenía muy claro porqué había decidido emigrar tan pronto de España, dejando atrás la vida plácida, algo monótona y sin mayores expectativas que llevaba en Oñate, su villa natal. Recordaba que siendo muy joven aún, se le había metido en la cabeza que su destino estaba en el continente americano, pero no en Argentina, Uruguay, Brasil o Cuba, adonde se dirigía la mayoría de los españoles que emigraban a América en su época, sino en Chile, país en el que había estado por dos años (aunque de esto hacía ya casi 70) su antepasado y héroe nacional, el almirante Cosme de Churruca y Elorza, muerto en la batalla de Trafalgar

Hacer realidad esta idea significaría, seguramente, apartarse para siempre de su familia, de sus amigos y de su ambiente; no ver nunca más las calles y casas de Oñate, ni los muros de la casa solariega de los Elorza, que tanto amaba, pero estaba dispuesto a dar ese paso radical.

Le costó que su madre aceptara su idea de marcharse al extranjero, pues quedaría sola con Juan, hermano menor de Félix. En todo, caso antes de emigrar y por ser menor de edad debía, de acuerdo con la legislación de la época, certificar que no tenía juicios ni litigios ni deudas pendientes. Para ello su tío Juan José Elorza y dos testigos, concurrieron ante el Escribano Real, Don Juan José de Alzate, en Oñate, el día 4 de octubre de 1858, para certificar la autorización familiar y extender la Carta de Fianza correspondiente.

Cuatro años después de haber llegado a Chile, a la edad de 27 años, Félix contrajo matrimonio con la chilena Doña Juana Díaz, mi bisabuela materna de la que -a pesar de todos los esfuerzos hechos- no ha sido posible conseguir su segundo apellido y muchos otros datos sobre ella que habría sido de interés consignar. Doña Juana nació alrededor de 1840, probablemente en La Serena. Por lo tanto era unos cinco años más joven que Félix. Cuando se casó tenía 22 años y el matrimonio seguramente se celebró en La Serena.

Félix, posteriormente se trasladó con su familia a Mincha, ciudad pequeña y rural, que queda como a 200 kilómetros al sur de La Serena y a 200 kilómetros al norte de Valparaíso, donde dio inicio a un nuevo capítulo de su vida.

El matrimonio de Félix con Juana alcanzó a tener tres hijos: Francisco, Enrique y Felisa. Cuando Felisa (femenino de Félix) tenía un año de edad, su madre Doña Juana que ya tenía 27 años falleció en Illapel, a donde seguramente fue llevada porque era y es una ciudad mucho mayor que Mincha, con médicos y hospital. Probablemente murió víctima de la viruela, ya que según Sergio Villalobos, "periódicas epidemias de cólera o de viruelas, como las de 1865, 1872 y 1888-89 producían catástrofes de consideración".

Contaba nuestro tío materno don Guillermo Elorza Hozvén, nieto de don Felix, que cuando éste enviudó, le debía mucha plata a un señor Monardes, por negocios que ambos tenían en Mincha. Sin explicar mucho, este señor le habría sugerido que se casara con una de sus tres hijas. A don Félix no le pareció mal la idea y fijó sus ojos en la mayor, llamada Eladia. Pero después de un tiempo, le dijo al señor Monardes que la que más le gustaba era la menor -Andrea, de 15 años- con quien le gustaría casarse. El padre le respondió que también podría ser, si bien Andrea nada sabía de bordar, cocinar o tejer, por lo que pensaba que no sería una buena esposa, pero que si Félix así lo quería, que así fuere.

Fuera como fuese, el hecho es que Félix Elorza Cortabarría, que ya usaba una abundante, espesa barba negra, muy vasca, se casó en segundas nupcias un año después de quedar viudo, en 1868, cuando él ya tenía 33 años, con Doña Andrea Monardes, que en ese momento tenía apenas 15 años. Ella había nacido hacia 1853 en Monte Grande, Valle del Elqui, mismo pueblo donde después nacería Gabriela Mistral, y donde está sepultada.

Félix y Andrea tuvieron ocho hijos: María Josefa, Zoraida, Eloisa, Félix, Ramón, Joaquín, Margarita y José, a varios de los cuales alcanzamos a conocer como nuestros tíos viejos Monardes cuando éramos niños.

Félix viajaba mucho a Valparaíso y a Santiago. Una vez viajó a España, con uno de sus hijos, que también se llamaba Félix. Seguramente estuvo en el País Vasco, en Oñate. Una vez allá, recibió la noticia de que su mujer, doña Andrea, estaba muy enferma. Dejó rápidamente instalado a su hijo en una universidad, que posiblemente haya sido la de Salamanca, o la de Alcalá de Henares, estudiando derecho, y volvió junto a su esposa.

En lo fundamental, en las décadas de 1860 y 1870, Chile era un país que sustentaba su economía en el cobre, tal como ahora, que lo exportaba principalmente a Inglaterra y en menores cantidades a Estados Unidos, si bien que también exportaba trigo y harina a los mercados europeos, y bastante menos a todos los otros mercados, como cebada, charqui, grasa, carne salada, cueros y maderas. Un país que compraba mucho, especialmente de estos últimos, era Perú. En la Guerra del Pacífico, comenzada en 1879, esto se cortó bruscamente, y la empresa de Félix sufrió las consecuencias, compensado esto, en parte, por el hecho que el ejército chileno era alimentado preferentemente de carne salada y charqui.

Félix Elorza Cortabarría murió repentinamente de un ataque cerebral el 28 de junio de 1890, cuando tenía sólo 55 años. Falleció en Mincha y está sepultado en la Iglesia de la misma ciudad, en la existe una lápida grande, de mármol, de unos 60 por 150 centímetros en la que se lee que Félix Elorza Contabarría murió en Mincha el 28 de junio de 1890, a los 52 años y que esta allí sepultado. En esos tiempos los que podían comprar un espacio dentro de la Iglesia, lo compraban y eran sepultados allí. El grueso de la gente iba a dar con sus huesos en los camposantos que rodeaban los templos, en calidad de cementerios parroquiales. En la lápida se lee que había nacido en España, en la provincia de Vizcaya, lo que está completamente equivocado, pues nació en la Villa de Oñate, que queda en la provincia de Guipúzcoa, al lado de la provincia de Vizcaya. En esto no hay duda.

Esto despierta más sospechas sobre la veracidad de lo que dice esta placa, que fue colocada años después de su muerte. Si está tan claramente errada en cuanto a la provincia en que nació, también estaría equivocada respecto a la edad que según se dice ahí que tenía cuando murió, que no serían 52, sino 55 años, según documentos como la "Carta de Fianza", y el certificado de bautismo, que nos merecen mayor credibilidad que la placa en cuestión.

8 comentarios:

Consuelo P. E. dijo...

Hola.. La verdad es que escribo, porque yo también soy Elorza... y me gustaría hacer un pequeño aporte.
La casona que se ubica en San Felipe y que actualmente es un Club social (tu haces mención de ella diciendo que se publicó un arículo en el diario el mercurio en el año 1975)no perteneció a Don Félix Elorza Monardez, sino que a mi abuelo José Elorza Uriona.
Si deseas material de eso contesta en el blog y escribeme tu mail para contactarte y te puedo traspasar lo que se ...
saludos

Adriana dijo...

Hola: estoy interesa en informacion sobre don Felix Elorza Cortabarria.
Necesito saber si se guardan libros de registros o historia familiar sobre las personas que acompañaron a Felix Elorza cuando huye hacia Mincha.
Entre los que lo acompañaron iba un niño llamado Pedro Pasten de 11 años, necesito informacion sobre este niño y su familia
Adriana Pasten
ssnanucha@gmail.com

Unknown dijo...

AGREGO CON CONOCIMIENTO DE CAUSA QUE DON JOSE ELORZA MONARDE , HIJO MENOR DE FELIX ELORZA COSTABARRIA Y ANDREA MONARDES TUVO 2 HIJAS MARIA Y ANDREA ELORZA ARANEDA.
MARIA ELORZA ARANEDA, MI MADRE UNA BRILLANTE ABOGADO SE CASO CON DON FCO VERA SANDOVAL TAMBIEN ABOGADO Y TUVIERON 2 HIJAS XIMENA Y ROSITA MARIA VERA ELORZA. ROSITA MARIA ES ODONTOLOGA Y NACIDA EN ILLAPEL. ANDREA ELORZA ARANEDA SE CASO CON WILLIANS ACUÑA Y TUVO UN HIJO. ROSITA MARIA VERA ELORZA SE CASA CON PATRICIO GONZALEZ LETELIER Y TIENEN DOS HIJAS.
CAMILA ANDREA CONZALES VERA ABOGADA IGUAL QUE SU ABUELA Y MARIA DE LOS ANGELES GONZALEZ VERA EDUCADORA IGUAL QUE SU PADRE. SRA ANDREA ELORZA ARANEDA TUVO DOS
NIETOS ANDRES Y MACARENA. SIENDO ANDRES TAMBIEN ABOGADO Y MACARENA HISTORIADORA.
ESCRITO POR ROSITA MARIA VERA ELORZA NIETA DE DON JOSE ELORZA MONARDE Y BIZNIETA DE DON FELIX ELORZA COSTABARRIA.

25/6/2017

Unknown dijo...

Andrea Monardes, era de segundo apellido Pizarro

Unknown dijo...

Gracias

Joaquín Andrés Muñoz Ayarza dijo...

Soy su nieto, Joaquín Andrés Muñoz AyarA. El falleció Hernán Ayarza Elorza, el autor del presente material, hace unos 5 años. Fue un gran lector, hombre sabio. Drástico pero romántico. Sabia el significado de las palabras y siempre honró sus tradiciones. Leía un libro al día en sus mejores años y los memorizaba sin problemas, si el acaso lo ameritaba. Comía manzanas de un mordisco y a pesar de ser distraído en sus últimos años; he aprendido a los 32 que Hernán Ayarza Elorza, sabe mucho más de lo que su nieto Joaquín ha escrito en relación al Lucro Cesante #lucrocesante abogado y profesor. Bendiciones.

Joaquín Andrés Muñoz Ayarza dijo...

Soy su nieto, Joaquín Andrés Muñoz AyarA. El falleció Hernán Ayarza Elorza, el autor del presente material, hace unos 5 años. Fue un gran lector, hombre sabio. Drástico pero romántico. Sabia el significado de las palabras y siempre honró sus tradiciones. Leía un libro al día en sus mejores años y los memorizaba sin problemas, si el acaso lo ameritaba. Comía manzanas de un mordisco y a pesar de ser distraído en sus últimos años; he aprendido a los 32 que Hernán Ayarza Elorza, sabe mucho más de lo que su nieto Joaquín ha escrito en relación al Lucro Cesante #lucrocesante abogado y profesor. Bendiciones.

Carlos Elorza caelgo dijo...

Me llamo Carlos Elorza, escribo desde España y soy tataranieto de José Antonio Elorza Cortabarría , hermano mayor de Felix Elorza Cortabarría, que eran hijos de Joaquin Elorza Mendizabal 1799 y María Josefa Cortabarría 1801, ambos de Oñate. Tuvieron además los siguientes hijos: Francisco Tiburcio Elorza Cortabarría 1823, Andres Elorza Cortabarría 1824, Juana María Elorza Cortabarría 1827, Bartolome Elorza Cortabarría 1829, mi tatarabuelo José Antonio Elorza Cortabarría 1832 y su bisabuelo Félix Elorza Cortabarría de 1838. Esta información la obtuve en la pagina web: https://sites.google.com/site/leinztarra/elorza.
He detectado en esta página web, algun error en el nombre de uno de mis bisabuelos pero no en sus apellidos. Espero que pueda servir, si es de su interes. Mi correo electrónico es, por si alguien lee este comentario y quiere contactar conmigo: elorza.carlos@gmail.com